Durante esta semana, se ha llevado a cabo la formación inicial con el voluntariado.
Comenzamos el curso con un total de 60 personas voluntarias, aunque a lo largo del curso se irán incorporando nuevas. Podemos decir del voluntariado, que es la esencia del SEI. Son un elemento clave en la participación e implicación de la ciudadanía para mejorar la sociedad, son agentes de cambio.
“PERSONAS QUE ACOMPAÑAN, FAVORECIENDO ENCUENTROS, GENERANDO VÍNCULOS…”
Somos seres sociales, que necesitamos del encuentro con el otro para desarrollarnos y del “apego seguro” / “pertenecer”, para lanzarnos con fuerza y confianza a explorar y participar en el afuera.
En este contexto de migración donde la familia de origen y extensa no está y la familia creada ha estado separada por muchos años o sigue estando separada, la idea de equiparar familia con grupo es la clave para poder trabajar muchos aspectos que en el día a día se hacen complicados por la lejanía. La soledad es un sentimiento muy generalizado entre los miembros de familias vinculadas a la migración, de ahí la riqueza y el potencial terapéutico del grupo como “familia”, para poder “contar con”, pertenecer y como “base segura”.
Los vínculos que el/la adolescente no ha podido sostener por el contexto migratorio y que tanto necesita para construir su identidad, pueden reeditarse, recuperarse y reinterpretarse en el contexto de convivencia entre compañeros, voluntariado, familias y demás participantes de la asociación. Haciendo nuestro el concepto de “mini-sociedad” desarrollado por la “Teoría Multifamiliar”, podríamos entender el SEI como un lugar de representación en miniatura de la “trama social”, en el cual sentirte acogido, al cual pertenecer, practicar habilidades, desarrollar capacidades y favorecer el desarrollo del “sí mismo”. Siempre teniendo como objetivo final, la promoción de situaciones de inclusión social y ser un puente hacia la participación en la red social comunitaria de la ciudad de acogida.
Grupos de menores y tutores de resiliencia
El SEI sirve como plataforma para generar los primeros vínculos personales y grupales tanto con los compañeros y compañeras como con las personas voluntarias, que se convertirán con el paso del tiempo en figuras de referencia.
El espacio socioeducativo se organiza en pequeños grupos de autoayuda (8 – 10 menores acompañados por 3 ó 4 personas voluntarias) que adquieren un alto valor terapéutico. Estos grupos se organizan teniendo en cuenta las edades y las necesidades, además existen grupos específicos de aprendizaje de castellano.
Las actividades para la participación en el ocio y el tiempo libre, ya en grupos más amplios compuestos por chavales/as, premonitores/as y personas voluntarias, facilitan el conocimiento del entorno, así como la incorporación a los recursos existentes.
De la misma manera, esta semana se ha llevado a cabo el encuentro de las familias del SEI, encuentro que sirve para dar inicio al curso así como para conocer-nos y facilitar la participación.
Los grupos de madres y padres se desarrollan a lo largo del curso. Son encuentros con gran valor terapéutico donde se tratan temas comunes como el proceso de reagrupación familiar, adolescencia, resolución de conflictos, comunicación, duelo migratorio.
Este recurso se oferta a todas las madres y padres participantes de la asociación. Es de carácter mensual y es conducido por la Técnica de Intervención.
Y con estos encuentros… Se da por iniciado el curso… Este domingo nos vemos en la subida al monte San Cristobal organizado por el Club de Montaña Anaitasuna y el Ayuntamiento de Pamplona.
