El curso ha terminado y poco a poco vamos colgando abrigos y bufandas y cambiándolas por chanclas y tirantes. Pero eso no implica que dejemos de trabajar, sino todo lo contrario, ahora toca uno de los momentos más importantes, la evaluación de todo el trabajo realizado.
Para ello, el miércoles 16 de junio tuvimos un encuentro de cierre con el voluntariado al que acudieron 14 personas (muchas gracias por venir y más, en semejante día de calor) y se hizo un pequeño resumen de las evaluaciones recibidas.
Vanesa, técnica de intervención, aprovechó para explicar los diferentes servicios y programas donde participan las familias, para que el voluntariado pueda ver el programa integral que realizamos y entender mejor la metodología de intervención. Ainhoa, por su parte, comentó la evaluación que los y las menores hicieron de manera anónima con preguntas como “Para ti, ¿qué es el SEI?” y respuestas tan potentes como “un lugar en el que me puedo mostrar sin que me juzguen”, “ un lugar en el que me siento más cerca de mi país”, “un sitio, bien dicho, una familia, que ayuda a los jóvenes inmigrantes”, “un lugar en el que te pues divertir y olvidar por un momento el dolor del duelo migratorio”… familia, cariño, amistades, ayuda en tareas, diversión, ¡todo esto y más es el SEI!
Tras esto, Lorea dio paso a las evaluaciones recogidas por el voluntariado. Un grupo de MÁS DE 100 PERSONAS que durante este curso ha trabajado como un gran equipo humano. Los datos cuantitativos nos dicen que la media de satisfacción es de un 9,2 y el 100% recomendaría el SEI a otras personas voluntarias. ¡Menudas notazas! Como puntos fuertes, se podía ver que el ambiente de trabajo, la cercanía, capacidad de acogida y adaptación de la plantilla y la ilusión del voluntariado han sido los aspectos más destacados y valorados.
Siempre hay puntos de mejora como: poder comunicar mejor a todo el voluntariado todas las actividades que realizamos, la impuntualidad de la chavalería, etc. Pero también la disponibilidad de las trabajadoras para ayudar en momentos de dificultad (cómo trabajar con un grupo, una tarea que se “atraganta”…) se ha destacado de manera positiva.
Con todo esto, sólo nos queda agradecer a todo el equipo de voluntariado, a toda esta familia que con su ilusión y ganas han hecho que un curso tan “especial” se convierta en otro éxito más. Sabemos que mucha gente ha superado sus miedos iniciales a mascarillas, geles, distancia, etc. por eso este año más que nunca os merecéis un GRACIAS y un ENHORABUENA por SER Y ESTAR.
¡Disfrutad del veranito y el descanso! ¡Nos vemos en septiembre!