El pasado sábado, un grupo intrépido de 49 jóvenes y no tan jóvenes, provenientes de diversos rincones del mundo se unieron para enfrentar un desafío común: conquistar la imponente cumbre del monte Malkaitz. En un día soleado que prometía aventuras y memorias inolvidables, nos embarcamos en una jornada que superó nuestras expectativas.
Desde el comienzo, la diversidad de las personas participantes creó una atmósfera única. Con orígenes que abarcaban continentes, compartimos risas, historias y la emoción de lo desconocido mientras nos dirigíamos hacia la majestuosa montaña.
Durante la subida, cada paso fue un desafío, cada roca una oportunidad para superarnos a nosotras mismas. Aunque el camino era duro, la camaradería entre los y las jóvenes hizo que la ascensión fuera mucho más ligera. Nos alentamos mutuamente, celebrando cada pequeño logro en el camino.
Desde la cima del Malkaitz, fuimos testigos de un espectáculo visual que nos dejó sin aliento. Las montañas se extendían como gigantes dormidos, el sol acariciaba la tierra, y debajo de nosotras, el mundo parecía más pequeño y más asombroso que nunca.
Como un regalo adicional de la naturaleza, mientras contemplábamos las maravillosas vistas, tuvimos el privilegio de presenciar el majestuoso paso de las grullas. Sus siluetas elegantes adornaron el cielo, agregando un toque mágico a nuestra experiencia en la cumbre.
Esta jornada en el monte Malkaitz no solo fue una conquista física, sino una conexión de corazones y culturas. Cada paso estuvo impregnado de valentía y camaradería. Mientras descendíamos, los corazones aún latían con emoción, y las mentes ya se aventuraban hacia la próxima cumbre, ansiosas por nuevas alturas y horizontes por descubrir.
Así concluyó nuestra aventura, 49 jóvenes de diferentes países, unidos por la montaña, el sol radiante y la inolvidable experiencia de compartir la cima del monte Malkaitz.
¿La próxima parada? Solo el viento de la montaña lo sabe, pero estamos listos para descubrirlo juntos. ¡Hasta la próxima cumbre!
Gracias Gobierno de Navarra por hacer esta experiencia de encuentro posible.
